(20/Ab/17) Aumentan las ventas de 0Km pero no la producción; la mayoría de las automotrices no cumple con el flex acordado con Brasil; tienen hasta 2019 para compensar. Aunque las ventas de autos 0 km subieron 11,5% interanual en el primer trimestre, en el mismo período la producción cayó 11,5%. En marzo se recuperó la venta de autos en Brasil, pero no hay ningún modelo argentino entre los 20 más vendidos. En ese marco, hay terminales con suspensiones y otras fabricando a ritmo «moderado».
El titular del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (Smata), Ricardo Pignanelli, aseguró que «despidos no hay», pero sí trabajadores suspendidos que cuentan con un «salario sostén» que de entre 15.000 y 25.000 pesos.
Desde el sector metalmecánico y Smata coinciden ante LA NACION en que las crecientes importaciones de las terminales desde Brasil -por encima del límite establecido por el acuerdo bilateral- es lo que continúa complicando la recuperación de la producción.
En Córdoba la planta de Fiat mantiene su esquema de trabajo de entre 11 y 12 días al mes; en Rosario General Motors suspendió a 350 operarios hasta noviembre; Volkswagen en Pacheco aplica la misma medida para 600 empleados hasta mediados del próximo año.
Según datos de la Asociación de Concesionarios de Automotores (Acara), el 65% de los patentamientos de este año corresponde a vehículos importados; Brasil está colocando el exceso de stock en la Argentina. El acuerdo firmado a mediados del año pasado establece un flex hasta 2020 de 1,5 dólares; es decir, permite a Brasil exportar 1,5 dólares por cada dólar que le envía la Argentina. Si hay desbalances -como ahora- las automotrices tienen dos años para compensar.
Cuando se cerró el acuerdo, el embajador argentino en Brasil, Carlos Magariños, dijo a LA NACION que el flex no era «una expresión de deseos» sino un indicador que «deben tomar las empresas sobre su política comercial y sobre el que se aplicarán sanciones».
En noviembre, mediante una resolución publicada en el Boletín Oficial, el gobierno anunció que multaría a las empresas que no lo cumplieran. Analizará los casos en 2019, cuando venza el plazo de compensación. Los autopartistas y el gremio coinciden en que, al menos, debería haber más presión sobre las terminales para mejorar la dinámica de fabricación.
Isabel Martínez, presidenta de la Cámara de Metalúrgicos de Córdoba, insiste que al sector sigue en crisis y que hasta que no empiece la producción de nuevos modelos (Fiat a fin de año y Nissan a mediados de 2018) no se esperan mejoras. «El control del flex se hará en 2019 -señala a este medio- pero hasta entonces habrá empresas que queden en el camino; es preocupante lo que pasa».
En Fiat, desde 2015, llevan un promedio mensual de trabajo de 12 días; este año -además de los recortes por caída de actividad- desde la automotriz aseguran que algunas paradas tienen que ver con la puesta a punto para el nuevo modelo. Igual, prefieren no hablar de plazos concretos. «Es este año -apunta la fuente-; el paso lo marcan las pruebas pre serie que se están haciendo».
Por ahora, sin cambios
Desde General Motors confirmaron que la caída de la demanda brasileña los obligó a «adecuar» su volumen de producción por lo que acordaron con Smata la suspensión de 350 operarios (sobre 2400) hasta el 30 de noviembre. En Volkswagen -al igual que General Motors- sostienen que «revisarán» las suspensiones y, si hubiera mejoras en la producción «se acomodarían». En General Pacheco se producen 350 unidades diarias.
En Córdoba, en su planta de cajas de velocidad se fabrican 3500 diarias en las dos líneas: la MQ 200 -que exporta principalmente a Brasil- trabaja en tres turnos diarios de seis horas y la MQ250 en tres de ocho horas por jornada. Hay 60 suspendidos.
Todavía esperan la definición de una inversión: «Se ganó una licitación, pero faltan definir volúmenes». Las expectativas de una más grande para producir la transmisión MQ 281 se diluyeron después de que, a mediados de febrero, fuera a la del Prat de Llobregat (Cataluña, España). Es una de las instalaciones que la alemana tiene en todo el mundo para cajas.
Los 3700 empleados de Ford trabajan en dos turnos; desde la empresa no prevén suspensiones este año. También en Peugeot sostienen que trabajan «con normalidad». En la planta de Renault de Santa Isabel tampoco hay suspensiones; ya produce el Sandero, Sandero Stenway y Logan y siguen las obras de cara a las pick ups que se harán en 2018. Fuente: La Nación.
