(26/2/17) A menos de un año (desde el 16 de marzo de 2016) de que fuera elegido para ocupar el cargo de secretario general del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (SMATA) Olavarría, Claudio Molina ya ha demostrado su impronta al frente de la institución que reúne a los trabajadores mecánicos, junto con un equipo de compañeros que también integran la comisión directiva de la entidad gremial y entre todos hicieron un enorme cambio que está dando sus frutos y que cada día se ve claramente.
«Desde que asumimos en SMATA estuvimos casi un período que va desde el 14 de julio de 2014 al 16 de marzo de 2016, en el que estuve como colaborador gremial. A mi entender, encontramos una seccional que les podría brindar más beneficios a los trabajadores y, sobre todo, una mayor contención gremial, pero no era así. Como colaboradores nos encargamos de reordenar a todas las empresas visitando a los compañeros, viendo el tema de las recategorizaciones con los siete convenios que tenemos, atendimos a los trabajadores que son los de Olavarría y de las tres delegaciones, 25 de Mayo, Bolívar y Saladillo. Trabajamos fuerte en materia gremial y también en conquistar nuevas empresas, que por desatención de la seccional se habían orientado a otros gremios pero eran de nuestra actividad, por lo que nos dedicamos a recuperar a esos afiliados», comenzó diciendo Claudio Molina.
«En todo este reordenamiento nos encontramos con infinidad de incumplimientos de parte de distintas empresas, y lo fuimos regularizando también. En 2015 comenzamos a trabajar para armar un equipo y afrontar las elecciones, y hoy día integran la comisión directiva. Nos eligió más del 80 por ciento de los compañeros de las cuatro ciudades, y desde ahí nos planteamos que el objetivo era tener una comisión directiva activa, que había que redoblar el esfuerzo diario, revertir todas las situaciones e irregularidades, y trabajar fuerte en la registración de empleo para combatir el trabajo en negro», agregó el secretario general mecánico.
«Asumimos en marzo de 2016 y comenzamos a plantear objetivos varios. Fue un año con cambio de gobierno y se profundizó el trabajo gremial, debido a las políticas que se fueron planteando, las que no fueron beneficiosas para el sector trabajador. En ese sentido se está trabajando intensamente y continuamente estamos haciendo relevamientos en las empresas, y ver de qué manera podemos sostener a todos en base a lo que está pasando, que es la caída en el mercado interno y a la apertura de las importaciones, que tienen un efecto directo no sólo en nuestra actividad, sino en todas», explicó.
«Desde SMATA hubo protestas muy firmes ante distintas empresas para luchar y defender los puestos de trabajo de nuestros afiliados, las que fueron públicas, y de esa manera logramos solucionar distintos conflictos laborales, siempre defendiendo la dignidad de nuestros afiliados. Y también nos dedicamos a ampliar el espectro para que los mecánicos tengan los mejores beneficios, y en ese aspecto también comenzamos a brindar otro tipo de apoyo y contención. Por ejemplo, desde lo social hemos organizado dos fiestas muy lindas, muy grandes, que reunieron a alrededor de 400 personas, concurriendo el afiliado con sus familias. También entregamos útiles escolares desde el preescolar hasta el secundario, guardapolvos, ajuar para los recién nacidos, juguetes para el Día del Niño a los hijos de afiliados, todo desde la Seccional Olavarría. Además, se subsidian los traslados a los distintos sanatorios de alta complejidad que tenemos en Capital Federal, damos beneficios como el plan materno infantil, descuentos en ortopedia, traslados, óptica, y asesoramiento legal en temas laborales y en ART; también seguro de vida, hospedaje a los recién casados, por lo que es una gran cantidad de beneficios que obviamente requieren un gran esfuerzo desde la institución», señaló Molina.
«Asimismo, estamos siempre cerca de los trabajadores, en permanente contacto, sobre todo en este momento tan difícil, y las puertas de la sede están abiertas para recibirlos, para hablar, y que nos presenten sus problemas, ya que como dirigentes gremiales tenemos la obligación y la responsabilidad de solucionar las cosas. Eso hacemos, por lo que estamos 12 horas diariamente en la sede para atender a los trabajadores. Y también estamos en un contacto bien cercano con nuestras delegaciones, lo cual es fundamental para solucionar cualquier conflicto, ya sea en nuestra ciudad como en 25 de Mayo, Bolívar o Saladillo», dijo el conductor de SMATA.
«Otro gran objetivo que tenemos para 2017 es tener nuestra nueva casa. Se trata de la obra que se está levantando en la calle Dorrego entre 9 de Julio y avenida Pringles. Allí hay un edificio pero a Smata le corresponde la planta baja, donde habrá un salón para eventos y para realizar congresos por ejemplo, y en el primer piso funcionará la sede gremial, más oficinas privadas y sala de reuniones, así como la oficina de la obra social y cuatro consultorios médicos. Es una obra muy importante que nos permitirá crecer institucionalmente, aunque también mantendremos nuestra sede actual, en Alsina 2631, y estamos analizando qué función le daremos, apuntando siempre a brindarles beneficios a los afiliados, y que podría ser clases de apoyo para sus hijos que concurren a la escuela», señaló el dirigente gremial.
Respecto del tema político, fue muy duro y crítico al hacer el análisis actual: «En lo local, para mi gusto, está todo dormido. No hay definiciones ni claridad. Como peronista que soy, siento una gran preocupación porque me da la sensación de que arrancaremos muy tarde. El sector mecánico está complicado, lo cual me preocupa obviamente. A nivel nacional las cosas comienzan a aclararse y se ve cómo jugara políticamente cada sector, se ve un poco más de nitidez acerca de lo que puede suceder desde la oposición. En este aspecto, el conductor nacional de Smata, Ricardo Pignanelli, mantiene reuniones mensuales en el interior del país y nos hace un balance político de acuerdo a cómo se va dando la situación. Y respecto de la política del presidente Macri, creo que está siendo muy miserable con el sector trabajador y ahora también está trasladando esa miseria al sector empresarial, ya que lo sufren tanto las pequeñas como las medianas empresas. Aunque Macri no es miserable para un determinado sector ni tampoco para sus amigos ni su familia. Todo este sistema de aumentos y tarifazos hace que la situación sea difícil para ambos sectores, poder afrontar la crisis y hacerle frente a estos aumentos para tener continuidad. Cerraron miles de empresas en todo el país, y eso marca lo negativo de este presente en la Argentina», terminó diciendo Molina.
(Nota publicada en Diario EL POPULAR, el viernes 24 de febrero, por el Día del Mecánico)
