DIA DE LA MUJER. Cinco trabajadoras del gremio que son orgullo de SMATA

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(8/3/21) Para el Día de la Mujer, en esta oportunidad elegimos cinco trabajadoras –dentro de las tantas que felizmente tenemos en el gremio- del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (SMATA), Seccional Olavarría, para que cuenten respecto de su vida laboral.

Por supuesto, también contaron algo respecto de lo personal –porque siempre es fundamental en la trayectoria de cada uno de nosotros- y su opinión en cuanto al rol que definitivamente la mujer ha logrado últimamente, recuperando un lugar de reconocimiento, respeto y consideración que no debió perder nunca. Estas son las entrevistas con las “mecánicas” olavarrienses, en el Día Internacional de la Mujer:

Analía Dilascio: “No hay que dejarse maltratar ni que nos falten el respeto”

“Hace ya 23 años que trabajo en Smata. Yo antes trabajaba en otro sindicato y quedé cesante, entonces pasé por la sede de Smata para dejar mi currículum cuando fui a ver a mi mamá, que estaba haciendo una suplencia en la Biblioteca Collinet. A los dos meses me llamaron y así empecé. Al principio trabajaba en todo lo relacionado con la obra social y la parte sindical administrativa, en esta sede de la calle Alsina; después se inauguró el módulo que está en la calle Dorrego entre 9 de Julio y avenida Pringles, donde estaban los consultorios. Así que por la mañana trabajaba en lo sindical por la mañana en todo lo que era sindical, aportes, afiliados, etc., y por la tarde en consultorios (en Dorrego, donde estará próximamente la flamante sede) en lo que era obra social, facturación y atención al público” dijo Analía Dilascio, secretaria del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor, también psicopedagoga vale aclarar, en una charla que la tiene como protagonista principal este día, precisamente por ser el Día de la Mujer.

“Cuando llegó la crisis del año 2001 pasamos a trabajar media jornada y yo me quedé, desde ese momento, trabajando de esa manera, por la mañana, en la sede de Alsina 2631. Ahora hago todo lo que es obra social y también alguna otra cosa administrativa que haya que hacer, como afiliaciones por ejemplo, pero estoy abocada a lo que es obra social. Siempre me gustó este trabajo, más allá de que también tengo otra profesión y por la tarde trabajo en escuelas, lo de Smata me encanta. Lo seguí eligiendo” agregó Analía, madre junto con Gabriel Noms de Delfina (20), Ignacio (17) y Eugenia (13).

La mujer ha logrado tener su merecido lugar a partir de una lucha que no debería haber ocurrido, porque siempre debió tenerlo. En cuanto a ese cambio tan positivo que se dio respecto de décadas anteriores, Analía señaló que “en cuanto a este empoderamiento que tenemos las mujeres, se ve que socialmente tenemos otro lugar. Particularmente yo siempre lo transité como lo transito ahora, es decir que desde adolescente fui independiente, respeté e hice respetar mi lugar, tuve mi trabajo, terminé el secundario y comencé a trabajar, también estudié una carrera, por lo que eso es lo que les transmito a mis hijas y a mis alumnas en general: que no tienen que dejarse maltratar ni que les falten el respeto. Y este movimiento que se ha dado últimamente está muy bueno”.

Lucrecia Góngora: “Hoy somos nosotros las que estamos al frente”

“Estoy en Hauswagen hace siete años que se cumplen este mes. Primero arranqué de abajo, como vendedora, en 2014; luego hice telemarketing, volví a ventas y posteriormente en administración, en cobranzas especialmente, más allá de que haga un poco de todo” dice Lucrecia Góngora (36).

“Mi trabajo es algo que me gusta. La empresa, más allá de todo lo que pasó durante la pandemia, se comportó muy bien ya que nunca tuvimos un conflicto, cobramos en término y no se atrasó nunca, por lo que no tengo nada que decir. Obviamente se trabaja bajo presión como en cualquier trabajo, pero ya me acostumbré y eso es bueno también. Hauswagen es muy considerada en varios aspectos”, agregó.

“Yo siempre estuve en el rubro en realidad porque antes trabajé en Fiat, también en Ford, y luego mandé un currículum a Hauswagen e ingresé. Me llamaron cuandoen  Hauswagen eran diez personas, en sus comienzos, y ahora mismo en administración (cuando antes eran 3) somos alrededor de trece empleados, lo que marca un crecimiento muy grande” siguió explicando Lucrecia, quien además es delegada congresal suplente e integra SMATA Olavarría, madre de Ariel Iván Elespuru (18), quien está en el último año de electromecánica en la ex Escuela Industrial y el próximo se irá a Tandil a estudiar ingeniería en sistemas.

Lucrecia ha trabajado desde los 21 años y entonces ha vivido todo lo que la sociedad ha modificado respecto de la mujer. “Claro que ha cambiado, el 100 por ciento, y faltan seguir cambiado ciertas cosas. Antes, la mujer en el sindicato no tenía participación. Partamos de esa base. En las empresas los jefes siempre eran hombres, son en su mayoría, salvo alguna mujer con mente machista. Y hoy creo que la mujer tiene más presencia tanto en lo laboral como en lo sindical, y en lo sindical me atrevo a decirte que SMATA solamente es el sindicato que les da lugar a nivel dirigencial. Lo que tienen los dirigentes del gremio es que no te hacen notar la diferencia y tampoco nos tratan distinto porque tienen un grado o un cargo más arriba, sino que somos todos compañeros” analizó.

“Nosotras tenemos voz y voto, podemos opinar, preguntar, y no te ven como una mujer que solamente está para acompañar en la gestión sino que nos dan todas las chances de intervenir. No es que estamos para la foto en el gremio, sino que somos partícipes y a eso no lo veo en ningún otro gremio. Y a nivel mundial se ha dado una movida muy grande respecto de la mujer, aunque aún hay mentes cerradas pero de a poco eso va a cambiar. Hoy, por ejemplo, yo soy cabeza de familia y antes mi papá laburaba y mi mama era ama de casa, y hoy día la mujer cumple el mismo rol que el hombre en lo que respecta de mantener una casa. No necesitamos de un hombre para llevar adelante una casa, una familia. Hoy somos nosotras las que estamos al frente” terminó diciendo Lucrecia Góngora.

Denisse Occhi: “Yo soy de las que agarran el pico y la pala, no tengo problemas”

“Hace ya casi cinco años que estoy trabajando en Hauswagen. Entré el 18 de agosto de 2016. Estoy en la parte de administración de Plan de Ahorros, ingresé directamente a esa sección. Es un hermoso trabajo, me encanta; por momentos es agotador porque se habla mucho con el cliente, y además se está vendiendo un auto por lo que es un negocio que requiere mucho dinero para invertir por parte de la gente, pero me gusta lo que hago” comenzó contando Denisse Occhi (30), quien anteriormente trabajó mucho tiempo en un comercio y eso le dio más “cancha” para tratar con la gente, por lo que ahora es todo más fácil para ella.

En SMATA Denisse está como segunda vocal desde marzo del año pasado, cuando se hizo la última asamblea, “justo cuando comenzaba la pandemia, así que asumimos con la lista que lideraba Claudio Molina. Antes estaba como delegada en la empresa, por lo que ahí tenía que representar y defender a los compañeros y compañeras, así que es algo que fui aprendiendo y también me gusta. Somos muchas personas las que trabajamos en el mismo lugar y debemos tener todos los mismos derechos, así como obligaciones; que uno se comprometa con la empresa, pero también la empresa con nosotros, para que seamos uno, que seamos iguales, más allá de las diferencias que pueda haber por los cargos. Somos todos empleados” agregó Denisse, madre de dos pequeñas: Catalina (9) e Isabella (3).

En cuanto al rol de la mujer actualmente, Denisse resaltó que “ha ganado un lugar que merece porque somos todos iguales. No porque uno sea hombre y la otra mujer tiene que haber diferencias. No estoy tan de acuerdo con el feminismo en la manera de expresar esa defensa, pero considero que todos tenemos las mismos derechos. Lo mismo que en la empresa, todos somos iguales. No tiene por qué haber diferencias en ningún sentido, ya que las mujeres podemos hacer tareas que hacen los hombres. Yo soy de las que agarran el pico y la pala y no tengo problemas”.

“Tengo una manera de pensar en la que no defiendo a la mujer como la feminismo, lo reitero. Quizá no me gustan las maneras en que se reclaman los derechos o la forma de hacerse valer, pero igualmente considero que la mujer tiene el mismo derecho que el hombre. Y en todo estamento ha mejorado su posición y ahora es más respetada, como corresponde. Por supuesto, todavía no está totalmente incorporado eso de la igualdad, ya que cuando vamos a buscar un trabajo es más fácil contratar a un hombre aunque tenga hijos que a una mujer, por la mayor responsabilidad que tiene la mujer con sus hijos. Y en eso la mujer se hace cargo y ahí hay diferencias, pero los hijos son por partes iguales tanto de papá como de mamá. Tendríamos que ser iguales en eso también, en el trabajo, en la familia y en la sociedad en general” terminó diciendo Denisse Occhi.

Liliana González: “En el gremio todos somos iguales, eso es lo que vale”

Liliana González es una “mecánica” de ley. Una de las más antiguas por una cuestión de edad, pero que ha tenido una trayectoria dentro del gremio. Se jubiló en 2012, pero siempre está cerca de SMATA Olavarría, ya que desde la dirigencia siempre es convocada para participar y a ella le gusta eso, que la tengan en cuenta, porque siempre dijo que el gremio es su vida.

“Entré en enero de 1979 en la parte de obra social. Se iba la chica que estaba antes, me presenté y me tomaron, y así pasaron 32 años. En ese tiempo había menos afiliados, pero se hacían los traspasos y fue aumentando la cantidad. Luego llegó la tecnología, un trabajo totalmente distinto a la primera época cuando se hacía todo a mano, con calculadora solamente, pero nos arreglamos bien. Obviamente, nos prepararon para ese cambio que fue muy importante para la forma de trabajar” contó Liliana Leticia González-

 “Entré a trabajar con 27 años y me puse la camiseta de SMATA, obviamente, donde trabajé toda mi vida” dijo Liliana, quien cuando comenzó su recorrido en SMATA el gremio estaba intervenido y como delegado estaba Mario Occhi, quien asumió en el ´84 como secretario general, y resaltó que en el sector “siempre hubo solidaridad”.

“Ahora, en tiempo de pandemia, siempre que puedo estoy presente. Sigo en contacto con los dirigentes y con las chicas. Afortunadamente la nueva conducción de los compañeros Claudio (Molina) y Javier (Ayala) nos dan el espacio, especialmente lo digo porque soy jubilada y también a las chicas que están en actividad. Estoy en reuniones, siempre participo, cuando me citan obviamente. Debido a la pandemia no hay tantas actividades y se ha complicado bastante. Pero hicimos un zoom con la vicegobernadora hace un tiempo, al principio de la pandemia, y allí estuve presente. Lo mismo en la reunión por zoom con los compañeros Ricardo Pignanelli (secretario general) y Héctor Chaparro (secretario del interior).

“En cuanto a la mujer, todo ha cambiado para bien. Nos hacen participar más, nos valoran mucho, tenemos más presencia; al menos es lo que veo en nuestro gremio. También en la vida social, ya que hay otro tipo de trato, con mayor respeto y consideración. Yo nunca he tenido inconvenientes, pero no hay que desconocer los problemas que se están teniendo y que hubo, y que ahora ha cambiado felizmente. La mujer tiene su lugar preponderante en la sociedad y está en igualdad con el hombre. Y en el gremio somos así, todos iguales. Cada uno en el cargo que tiene, pero en el trato somos iguales y eso es lo que vale”, terminó diciendo Liliana González.

Tania Dib: “Los miedos hay que empezar a enfrentarlos”

“Día a día las mujeres van tomando protagonismo en lugares donde antes no podían participar. La igualdad en derechos llegó a todos los ámbitos y los sindicatos no se desentendieron. El trabajo de las mujeres en muchas instituciones gremiales marcan la agenda de las actividades diarias” dijo Tania Dib, quien trabaja en la empresa Toyota y, además, es congresal dentro de SMATA Olavarría.

“Hay una “lucha de la mujer” se está dando para poder ser consideradas en puestos más importantes en la toma de decisiones. Con la convicción, acompañamiento y sensibilidad que corresponde, podemos decir que estamos ocupando lugares que durante muchos años pensábamos que era imposible. Desde la base sindical, las mujeres tienen y serán respetadas en los espacios laborales. La mujer, tanto como el hombre, tiene que capacitarse, sentir pertenencia por su lugar, cuidar los derechos de los demás como el de uno mismo, y recordar siempre que las ambiciones son colectivas y no personales”, agregó sobre la posición y el rol de la mujer.

“No debemos dejar de lado la solidaridad y la empatía. Creo que las mujeres tenemos un don especial para percibir más allá, intuimos la vulnerabilidad del otro. Hay que contagiar las ganas de acercarse a un barrio para motivar a los chicos a superarse y progresar, por ejemplo. Acercándote a la gente te cambia la perspectiva de vida. No es ir a dejar una caja e irse, es hacerlos sentir y saber que son importantes, que son parte de una sociedad”, resaltó.

“En este 8 de marzo les quería desear feliz Día Internacional de la Mujer!. Y nunca hay que perder el sentido del valor, el honor y el coraje que nos caracteriza. Los medios y la capacidad para ello los tenemos. Los miedos, hay que empezar a enfrentarlos”, terminó diciendo Tania Dib.

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