(24/2/18) SMATA, el gremio de los mecánicos, ha tenido un cambio notable en el último año y medio de la mano de la conducción del secretario general Claudio Molina. Junto con un grupo de dirigentes y delegados que lo apoyaron notablemente, el sindicato ha cambiado su cara, tiene otra proyección y los afiliados ahora disfrutan de distintos beneficios. Esto fue lo que contaron Claudio Molina, Daniel González (encargado de la parte administrativa), Santiago Robledo (delegado en Cidegas) y Víctor Murabito (integrante de comisión ejecutiva, secretario de actas):
Daniel González: «Para hacer un balance del año 2017, nuestro sindicato trató por todos los medios -en un año difícil- de terminar en forma equilibrada en la parte económica, con algunos recortes en gastos para poder seguir funcionando sin resentir nada. Y volvimos también a hacer una gestión de cobranza muy intensiva para llegar a fin de año con las cuentas equilibradas. Dentro de esos recortes, con mucho dolor, la comisión debió tomar la decisión de no hacer la fiesta de fin de año. Tampoco pudimos organizar la del Día del Mecánico, como nosotros siempre la realizamos. Pero que no se alarmen los afiliados porque por delante tenemos un desafío muy grande ya que estamos juntando recursos para que cuando nos den el final de obra inauguraremos el edificio que se está construyendo, en el que tenemos muchas expectativas, donde funcionará la nueva sede de SMATA Olavarría, junto con los consultorios médicos y un salón.
“Ese es nuestro sueño y lo vamos a cumplir, y ahí si vamos a tratar de hacer un esfuerzo con esta obra que estamos esperando hace mucho, la estamos sufriendo de alguna manera, pero es una satisfacción y un orgullo. No queremos que falten los mecánicos, porque para esa fiesta sí juntaremos los recursos para tener la nueva sede, y estimamos que se inaugurará en marzo o abril. Hay otro tema inherente al gremio en la parte sindical con un año movido, y terminamos diciembre con una empresa con casi treinta empleados, está riesgo de perder el trabajo por lo que sería un golpe muy duro porque no queremos que así sea. A esa gente, que trabaja en Cidegas, le hemos dado una pequeño ayuda económica en alimentos y pago de servicios y/o alquileres. Que los mecánicos pasen un feliz día y que la grn fiesta será cuando inauguremos el edificio».
Santiago Robledo: «Hace 160 días que estamos de paro en Cidegas. Seguimos recibiendo ayuda de la gente desde el primer día, con la colecta que se hace desde el gremio y de otros sindicatos y de la comunidad de Olavarría que ha mostrado una increíble generosidad para ayudar a tados los compañeros. Algunos, en estos más de cinco meses de paro, buscaron otros horizontes lógicamente, pero queremos que la esperanza de que se reactive siempre está. Así se podría mantener la fuente de trabajo, ya que la situación laboral general no está fácil. Pero se está reactivando el mercado de GNC, no aumentó el gas y ahora conviene poner un equipo de GNC, que también bajó sus precios».
Víctor Murabito: «el año pasado fuimos con el secretario general Claudio Molina a una reunión en Buenos Aires, nos juntamos con la secretaría de seguridad e higiene a nivel nacional y nos propusieron a la Sexta Región hacer un equipo de trabajo para acomodar ciertos puntos de este tema. Hicimos una fuerte apuesta para poner en Olavarría la tecnicatura y seguir con la licenciatura, para tener desde adentro del gremio la base de seguridad e higiene y hacer un proyecto serio. La visión es poder capacitar a los delegados de SMATA, de Olavarría, Saladillo, 25 de Mayo y Bolívar, respecto de las enfermedades profesionales y lo que es ergonomía de trabajo, y poner nuestro granito de arena. ¿En la VTV?, estoy entrando en mi octavo año de trabajo, y cuando se acerca el verano hay mayor trabajo, ya que diciembre, enero y febrero son los meses de mayor actividad, porque los autos se concentran en enero y la gente los alista para salir de vacaciones. En enero verificamos 4.400 autos, un 10 por ciento más que respecto de enero del año anterior, ya que además de Olavarría están los vehículos de la zona aledaña».
Claudio Molina: «Ingresé en julio de 2014 luego de la elección en la empresa Cidegas; fui delegado. Luego fue intervenido el gremio por el comité directivo nacional y fui colaborador gremial en toda la zona, con el propósito de revertir la situación que era un abandono grande por parte de los dirigentes de ese momento. Fue una lucha grande. Hubo que reordenar todo. Entramos y SMATA parecía una casa abandonada. Estaba la sede, pero no tenía vida ni circulación de los afiliados. Identificamos nuestro lugar propio, en Alsina 2631, y pasamos a tener más oficinas. Hoy tenemos un SUM para reuniones y encuentros, se entregan útiles y guardapolvos, la obra social funciona normalmente, acomodamos la jurisdicción que incluye varias ciudades, con sedes nuevas, y todo en un año y medio. Gracias a esa lucha hicimos una lista y no hubo quien nos quiso enfrentar, y desde el 16 de marzo de 2016 fui electro secretario general, y estamos con 680 afiliados en toda la jurisdicción».
(Nota publicada en Diario EL POPULAR, el sábado 24 de febrero de 2018)
