(26/10/17) En la Delegación Regional del Ministerio de Trabajo se reunieron ayer a la mañana un inntegrante del directorio y cara visible de Cidegas y dos dirigentes de SMATA Olavarría, junto al delegado Javier Orsi. No hubo una respuesta positiva para saldar los haberes adeudados por parte de la empresa que tiene capitales checos. Tampoco se ve una solución a futuro y no se cumple la promesa de los empresarios de reconvertirla para reiniciar una nueva etapa. Hubo una llamativa custodia durante la custodia por parte de la Policía Local y luego en el Parque Industrial l. El paro de actividades lleva ya dos semanas.
Este jueves a las 11 en la Delegación Regional del Ministerio de Trabajo, sita en Coronel Suárez entre Lamadrid y España, volvieron a reunirse los representantes de SMATA Olavarría (Javier Ayala y Hernán Kolman) con el integrante del directorio de Cidegas, Mauro Jesús Catalano –que fue acompañado por un asesor letrado-, ante el delegado regional de Trabajo Javier Orsi.
Pese a la extensa reunión, que duró poco más de una hora, la solución no llegó y el conflicto continúa. Como se sabe, Cidegas (que tiene capitales provenientes de República Checa) viene desde hace alrededor de dos años en conflicto, sucediéndose los momentos de crisis en forma periódica, ya que se atrasa permanentemente en el pago de haberes de sus 39 trabajadores.
La empresa ubicada en la calle Los Ciruelos del Parque Industrial l va abonando como puede esos haberes, pero siempre está atrasada, y también tiene un incumplimiento de pago con la ART por lo que sería un tremendo riesgo que los operarios estén dentro de la empresa trabajando y ocurra un accidente, ya que nadie se haría cargo ni se haría responsable de tal situación. Ante este panorama, es que los trabajadores de Cidegas, respaldado por el gremio al que están afiliados, SMATA, el martes pasado realizaron una manifestación en las calles de la ciudad y hoy los dirigentes gremiales concurrieron a una nueva audiencia, pero sin lograr tener una solución al conflicto.
Seguramente tampoco estará la solución el 6 de noviembre cuando se lleve a cabo una nueva audiencia, salvo que desde República Checa envíen el dinero para saldar las deudas con sus trabajadores y con la ART. Mientras tanto, los empleados de Cidegas continúan apostados frente a la planta, en el PIO l, desde hace 15 días en señal de protesta, obviamente.
Es que además de no recibir el correspondiente aporte económico, que pertenece a sus haberes, tampoco hay una señal desde Cidegas para reconvertirse como empresa luego de la promesa que hace unos meses realizaron los propietarios, que llegaron especialmente desde República Checa para paliar la situación y hablar con sus empleados, pidiéndoles en ese momento (en una reunión que se llevó a cabo en la sede de SMATA) que “presten su apoyo, pongan el hombro, para poder salir adelante entre todos”.
Los empleados de Cidegas continuaron trabajando y poniendo el hombro, pero la reconversión de la empresa nunca llegó. Se sabe que la producción de tubos de gas natural comprimido (GNC) ha bajado notablemente en el país, por lo que se buscaba –y aparentemente estaba- otra alternativa para trabajar y producir desde la planta olavarriense, pero esa posibilidad nunca se concretó porque desde el directorio nunca se informó nada al respecto. Y a este paso, la nula comunicación hace que esa reconversión no llegue nunca.
Mientras tanto, los trabajadores se encuentran en una situación crítica ya que deben abonar los servicios públicos básicos (luz, gas, agua) e inclusive alquileres, además del tema salud de sus respectivas familias, y ya no tienen dinero en el bolsillo para hacer frente a esa problemática. Tampoco los dirigentes han recibido una respuesta desde la Municipalidad, pese a que el martes pasado se presentaron en el edificio de Rivadavia y San Martín para entregarle un petitorio al intendente Ezequiel Galli, siendo recibidos por el funcionario Julio Valetutto.
Para colmo, los dirigentes de SMATA Olavarría que están representando a sus afiliados y que están buscando una solución desesperadamente a este grave problema para los trabajadores, ayer se sintieron perseguidos y controlados por la policía. Cuando llegaron a la planta en el PIO l había un móvil con tres efectivos de la comisaría Segunda que habían ido a interiorizarse sobre cómo continuaría el plan de lucha sindical, tomando nota de absolutamente todo.
En tanto que durante la audiencia ocho efectivos de la Policía Local se apostaron en Coronel Suárez entre España y Lamadrid, siempre en parejas tal como recorren las calles, porque tenían orden de avisar a su jefe en el momento en que Javier Ayala y Hernán Kolman salían del edificio de la Delegación Regional del Ministerio de Trabajo. Se comentó que existía el comentario de que los dirigentes y los trabajadores iban a cortar la ruta (226), pero ante la consulta realizada ante el secretario general Claudio Molina, éste lo desmintió totalmente. Lo que sí pudo comprobarse fue que los efectivos estuvieron allí intentando ver cuándo salían ambos dirigentes de SMATA, estando comunicados permanentemente con sus superiores.
(Nota publicada en Diario EL POPULAR)
