(3/4/19) El viernes 29 de marzo estuvo presente en la Seccional Olavarría el secretario del interior de SMATA Central, Héctor Chaparro, quien –tal como el año anterior- realizó una visita para hablar con la dirigencia que encabeza el secretario general Claudio Molina, así como con los delegados y afiliados. Fue una buena charla la que mantuvo Chaparro con los trabajadores mecánicos, pero también habló en forma exclusiva sobre distintos aspectos del país, del sector y de lo que pasa y puede pasar en el terreno político. Esta fue la charla con el Compañero Héctor Chaparro:
¿Héctor, cuál fue el motivo de la visita a la Seccional Olavarría?
El motivo de la visita generalmente, como Secretaría del Interior que integramos, es porque recorremos siempre las seccionales para visitar a los compañeros de todo el país. Y así que vine para reunirme con los compañeros de la comisión directiva, delegados y activistas de este Sindicato para tener una charla sobre el presente que estamos viviendo y el incierto futuro que lamentablemente se nos avecina.
¿Desde Capital Federal, cómo se ve Olavarría y toda la zona en cuanto la situación actual?
Lamentablemente no tenemos no tenemos ningún lugar en el país para que podamos exceptuarlo para que sea una situación positiva laboral. Más allá de la caída que hemos tenido en nuestro sector en la parte productiva, que es a consecuencia de una falta de trabajo en líneas generales de toda la industria. Donde no hay trabajo, el trabajador anda mal. No hay trabajo, no hay consumo, no hay ventas, y todo eso nos lleva a la situación de hoy, es decir una decadencia socioeconómica que ha llegado a un punto muy angustiante.
¿Cuál es la bajada de línea desde Pignanelli hacia los compañeros del sector?
Más que una bajada de línea, desde el punto de vista de las estructuras sindicales estamos tratando -en lo posible- de contener todo lo que podamos la sustentación del trabajo. Más allá de que no por eso dejamos de mejorar continuamente las condiciones salariales al respecto, porque también es parte de lo que necesitamos y tratar de llevar adelante esto de la mejor manera. Esperamos tener un futuro mejor, que no lo vemos en lo inmediato pero también estamos trabajando a esos efectos. A cómo están las cosas quedarnos solamente a la espera de la suerte de Dios no alcanza.
¿Desde SMATA Central, qué opinión tienen de la dirigencia de Olavarría?
Los compañeros de Olavarría, que son nuevos podemos decir por la edad, por lo que vienen haciendo se ve que están realizando un trabajo muy sincero, muy honesto, muy fecundo. Y se los ve en estos momentos tan difíciles con el temple necesario para llevar las cosas hacia adelante. Cuando las cosas andan bien, todo camina de una manera más sencilla pero cuando están mal para sustentarla y llevar adelante el trabajo, es más difícil y esta dirigencia hace las cosas bien. Hace poco llegaron a un acuerdo con una empresa donde había un sobrante de gente -según esa empresa- pero lo han sabido mantener. No tenemos nada asegurado porque en el día a día salen cosas nuevas, y esto es elemental: si tenemos una industria que llegó a hacer casi 900 mil unidades, allá por 2011/2012, y estábamos en un potencial de construcción de unos 400 mil autos para el año que va en curso y a fines de marzo ya tenemos un stock de más de 250 mil autos construidos, calculen qué nos queda para hacer 200 mil autos en nueve meses. ¿Qué tiene que ver la construcción del auto?, en que no hay ventas y pasa por ahí el tema, más allá de que la exportación no es muy alta pero sí nos está perjudicando la importación, indudablemente. Si tomamos a la industria del auto en si, nosotros estamos construyendo hoy en el país de un contenido nacional que no llega al 25 por ciento del vehículo, contenido nacional que incluye la mano de obra. Entonces eso significa que el resto del vehículo se está importando. Obviamente, no es desde ahora. Pero aparte de eso, el año pasado la venta de autos superó el 60 por ciento de autos totalmente importados, con lo cual si tenemos un 25 % de construcción nacional significa que un auto, para hacer de construcción totalmente naciona, tenemos que hacer cuatro, para tener un parámetro comparativo. Si a eso le agregamos la importación indiscriminada que hay de autos de alta gama fundamentalmente, que hay un 30 por ciento de ciudadanos del país que más allá de cómo vaya la economía, no les toca y siempre tienen esa posibilidad de compra. Pero el resto está totalmente disminuido, y el auto en sí no es un elemento de primera necesidad, y por ahí ni siquiera de segunda. Esto nos trae aparejado a nosotros una caída en la venta de autos, una caída en reparación del auto, una caída en la venta de repuestos. Es todo lo que va para abajo. También pasa en otras industrias como la textil o la metalmecánica, ya que si miramos a Tandil hay productores de elementos acero o de fundición pero que no se están haciendo. En fin, es para largo el análisis y lamentable el retroceso que estamos teniendo.
¿Políticamente, cómo está ubicada SMATA en cuanto a la CGT y al panorama eleccionario que se viene?
SMATA integra el movimiento obrero desde el punto de vista federal, y está junto con bancarios, camioneros, parte de CTA, hay muchos sindicatos involucrados en esto. Y más allá de este agrupamiento gremial también son consecuentes y leales con la CGT, por lo que nos adherimos a la marcha del 4 de abril. Se está hablando de cuestiones relativas a la marcha, pero algo más habrá que hacer aunque no tengo los datos en este momento para especificar qué. Pero algo más habrá que hacer y ver cómo siguen las cosas. Políticamente, SMATA -como la mayoría de los sindicatos- es de esencia peronista y dentro de eso, buscando la unidad, va a tratar de aportar todo lo que sea necesario en todo el ámbito del país para retomar esa línea de políticas a través de proyectos pero sobre todo de unidad que es lo que más estamos tratando de hacer.
