Hoy, 24 de febrero, se celebra en toda la República Argentina el Día del Mecánico. Por lo tanto, estuvimos con tres compañeros afiliados para que cuenten sus respectivas historias de vida y lo que viven en el día a día en sus trabajos. Quienes hablaron fueron Tania Dib, Iván Ríos Marza y Nicolás Pérez (Bolívar). Estos son sus testimonios:
IVAN RIOS MARZA: FANATICO DE SU TRABAJO Y DEL EQUIPO EN EL TALLER DE ROAS
Iván Ríos Marza (27 años), estudió en la Escuela Industrial, proviene de una familia vinculada a la mecánica y la cantera, y hoy es parte del taller en Roas donde realiza diagnósticos y reparaciones, especializado en chasis, electrónica y electricidad. Por supuesto, también él celebra el Día del Mecánico y entonces también tuvo la oportunidad de hablar este joven compañero que –además- es delegado gremial ante SMATA Olavarría.

“En Roas ya van a ser tres años que estoy. Acá en el taller trabajamos todos juntos y lo que hacemos, más que nada, es diagnóstico, reparaciones, cambio de motores. Cada uno después tiene una especialización. Yo, por ejemplo, estoy en la parte de chasis y electrónica y electricidad. Después tenemos a Fernando (Núñez), que es el señor máster, el que más sabe de todos y el que hace la mayoría de los diagnósticos y reparaciones grandes” comenzó contando Iván.
“Después tenemos a Federico (Lindner), quien se encarga de motores y las transmisiones. Tomás (Medina) también hace lo mismo que Fede y yo. Y después tenemos a Jorge (López), quien se encarga de hacer servicios y algunos que otros laburos chicos también”, agregó.

“¿Cómo es mi laburo?. Específicamente, lo mío es, electricidad y electrónica. Ahora estoy, en este momento, trabajando con una Ford Ranger cambiando un motorcito de aire acondicionado que se escucha que está roto. Entonces, por diagnóstico ya son reparaciones recurrentes. Y sabemos que tenemos que cambiar piezas o verificar que el cableado esté bien o lo que serían las programaciones para que estén hechas correctamente. Al igual que también los otros laburos que hacemos son los mantenimientos de las camionetas, ya que eso nos encargamos entre todos. Muchas veces no hay nada para hacer de electricidad y electrónica, y entonces lo que se hace es el mantenimiento de las camionetas. O sea, el servicio completo, más que nada” siguió contando Iván, en un alto del trabajo para contar cómo es su día a día.

“La tecnología ayuda un montón para detectar desperfectos. Por ejemplo, con el escáner podemos ver qué tipo de falla tiene el vehículo y después de ahí empezamos a investigar, a ver dónde está la falla y por qué ocurrió la falla, para poder decirle al cliente cuál es el problema y luego hacer la reparación. Muchas veces el código te dice algo, pero viene por otro lado que no sería acorde al código” explicó.

“Este trabajo me encanta. Yo estudié en la Escuela Técnica 2 “Luciano Fortabat”. Soy técnico en automotores. Después que me recibí tuve un paso corto con un taller metalúrgico donde también hacía mecánica industrial y ayudante soldador. Después estuve un taller chiquito de automotriz y desde ahí entré a Roas” señaló Iván, para resaltar que viene de una familia a la que le gustan los fierros.

“Mis parientes son todos de Sierras Bayas así que son todos canteristas, o la mayoría. Y siempre estuvimos ligados a la mecánica, más que nada. Mi hermano (Franco) es ingeniero electromecánico y está ligado un poco a lo que es la mecánica. Mi familia siempre estuvo ahí o haciendo trabajos de cantera. Así que lo traigo un poco en la sangre, más que nada por parte de mi abuelo (Benjamín Molinari), que siempre estuvo en las canteras y nos inculcó la idea, junto con nuestros tíos (Guido y Pablo Malegni), también ligados a las canteras, quienes nos decían que la mecánica es lo mejor, así que cada vez que íbamos a visitarlos hablaban un poco de cómo eran sus trabajo, qué hacían, pero siempre nos inculcaron sobre el tema mecánico” terminó diciendo Iván Ríos Marza.

TANIA DIB: “ESTOY MUY ORGULLOSA DE SER PARTE DE LA FAMILIA MECANICA”
“Hace 12 años que estoy trabajando en la concesionaria Toyota (Catriel Mapu), donde soy recepcionista administrativa comercial y auxiliar de tesorería. Estudié en el Instituto Técnico Superior Nro 130 la carrera de Administración y Recursos Humanos” se presentó Tania Dib, quien también es integrante del Consejo Directivo de SMATA Olavarría, y quien hoy también celebra el Día del Mecánico.

“Mi puesto de recepcionista en la concesionaria demanda una disposición alegre para todo el que entre, aunque muchas veces tengamos nuestros días como todo el mundo pero debemos a estar dispuestas a saludar alegremente a los clientes y responder cualquier pregunta. Como recepcionista y administrativa de hace años conozco a los clientes y sé cómo abordar sus reclamos o demandas. Además existen cursos anuales de formación para cada área” siguió contando Tania.

“También debo dirigir a los clientes a la ubicación adecuada dentro de las instalaciones, administrar una central telefónica, y también tengo mucho trabajo administrativo desde que llega el camión hasta Catriel Mapu, pasando por garantías Okm, créditos y seguros que el cliente quiere realizar. Las tareas son varias y extensas, y todas ellas llevan tanto un contacto directo con Toyota central como también la coordinación de las diferentes áreas de venta y postventa. Para describir tambien me desempeño como auxiliar de tesoreria de Okm, y posventa” explicó respecto de su labor diaria en la concesionaria Toyota.

“Los años y la experiencia me llevan a tener una amplia experiencia en relaciones interpersonales, ya que estar en el lugar del cliente es importante y saber llegar a ellos también. Lo que más me gusta de mi trabajo es la relación con los clientes y saber que pueden confiar en mí. En mis 12 años de trabajo nunca hubo una queja ni reclamo por mi mala atención o gestión; al contrario, he recibido muchos presentes y vuelven agradecidos. Y eso que nos encontramos con varias situaciones de conflicto, pero si sabemos cómo manejarlo no es difícil salir adelante. Estoy orgullosa de representar a la marca líder Toyota, pero más orgullosa estoy de ser parte de esta familia mecánica!. Feliz día para todos los compañeros mecánicos!”, terminó diciendo Tania Dib.
NICOLAS PEREZ: “EN BOLIVAR, LAS COSAS SE RESUELVEN CON BUEN DIALOGO”
Nicolás Pérez, es delegado de SMATA Olavarría Bolívar, ya que desde hace diez años trabaja en el ACA (Automóvil Club Argentino). “Entré en noviembre de 2014, ya que antes estaba laburando en el tema campo. Era alambrador con mi papá” dice en el comienzo de la charla este riverplatense de 32 años que –como todo buen hincha millonario- dice orgulloso su fecha de nacimiento: fue un 9 de diciembre.

“En el ACA estoy en el lavadero de vehículos. Me gusta, ya lo había hecho en una época a este trabajo y justo cuando me contactaron –y eso que no llevé mi CV- entré enseguida, ya que estuve como encargado en otro lugar, y realmente me gustó. Y ser alambrador también está bueno, pero cuando me llamaron quedé enseguida. Es algo habitual en mi vida y eso me facilitó todo, se hizo llevadero” dice Nico e integrante de una familia numerosa. “Mi papá (Roberto Puñal) y mi mamá (Norma Pérez) siempre anduvieron en el campo y tengo nueve hermanos: Darío, Franco, Diego, Federico, luego vengo yo, Florencia, Melina, Yanina, Lucrecia y Natalia. Y el que no era alambrador, era molinero” dice riéndose Nicolás (en la foto superior, a la izquierda).

“Estar trabajando en el campo es más solitario, mucha naturaleza. Pero en el ACA me inserté sin problemas. Aparte, nunca había trabajado con tanta gente alrededor y me encontré con muchos compañeros excelentes, es ir a trabajar con amigos. Somos muchos, actualmente 13 conmigo en el ACA: hay 8 playeros, 3 en servicompras y uno en boxes, y yo que estoy solo en el lavadero” señaló Nicolás, nativo de Bolívar, y soltero. “Tengo 16 sobrinos, con eso es suficiente”, agregó.
“Soy delegado de SMATA Olavarría desde marzo de 2022. Soy el nexo entre el sindicato y los trabajadores, así como con el concesionario ya que a veces vamos a hacer algún reclamo cuando hace falta. Aunque no parezca, siempre hay algo para pedir, todos los meses; es que hay que reclamar para que el trabajador esté cómodo. Por suerte, todo está tranquilo, se resuelven las cosas con buen diálogo, hay buena comunicación (mejor que antes) y cualquier cosa hasta el mismo concesionario me llama para solucionar algún problema” señaló respecto de su función gremial.

“Me gusta esa función. Alguna que otra vez pensé para qué, pero después se me pasa. Me han tocado algunas cosas pesadas y otras tranquilas, pero a veces tengo que estar hasta tarde gestionando cosas. Y la relación con Javier Ayala (Secretario Adjunto y Claudio Molina (Secretario General), es excelente. Así como con el compañero de 25 de Mayo, Claudio Gutiérrez, ya que con él se ha formado una buena amistad y también nos comunicamos para intercambiar ideas, o bien él viene para acá y hacemos recorridas por los distintos talleres y visitamos a compañeros de otras empresas para ver cómo va todo” continuó diciendo.
“Pero la de delegado, reitero, es una función que me gusta mucho y no es complicado, es algo que ayuda porque el sindicato está cerca de nosotros y eso es bueno para resolver lo que sea necesario, resolver alguna inquietud o alguna duda, y de esa manera estamos todos respaldados. He pasado todas, con momentos bravísimos y ahora puedo decir que estamos en la gloria, hace diez años era complicado, difícil, y desde SMATA los fueron ubicando en su lugar a los empresarios y ahora todo ha cambiado para mejor, felizmente”, explicó Nicolás.

“Hicieron un buen trabajo desde el Sindicato en todos estos años. Yo no tenía idea qué era ser delegado, pero los conocí, ahora les agradezco y si no hubiese sido por ellos, yo no hubiese seguido trabajando ahí, tanto yo como algunos compañeros. Pero ahora todo está mejor, de diez, sólo falta mejorar la parte económica, pero lo bueno es trabajar tranquilo, eso está buenísimo” terminó diciendo Nicolás Pérez.