(25/10/17) Después de dos años de conflicto y 14 días de paro, los trabajadores de Cidegas realizaron una manifestación por las calles de la ciudad de Olavarría. Llegaron hasta el Ministerio de Trabajo y finalizaron con un encuentro en el Municipio con autoridades del gobierno de Ezequiel Galli.
La manifestación pública comenzó pasadas las 9.30 cuando los trabajadores de Cidegas, empresa local de producción de tubos de gas comprimido (GNC), se concentraron en el sindicato Smata (Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor) en Alsina casi Coronel Suárez para marchar posteriormente hacia el Ministerio de Trabajo local y participar de una audiencia presidida por el delegado Javier Orsi.
Ya entrado el mediodía se supo que la audiencia pasó a un cuarto intermedio hasta mañana o el jueves, y EL POPULAR pudo saber que en dichos días llegarían a la ciudad referentes de la firma de capitales extranjeros, con sede en República Checa.
En el inicio de la jornada, el secretario general gremial, Claudio Molina, refirió que la movilización es por el posible cierre de la empresa que funciona en el Parque Industrial Olavarría (PIO) I. Ayer se cumplieron 14 días desde que la dirigencia de Smata y los trabajadores de Cidegas están haciendo una acción directa en la empresa ubicada sobre la calle Los Ciruelos, en virtud de la inestable situación que están viviendo sus empleados, que incluye demora en el pago de los salarios, cese de pago a la obra social y ART.
La crítica situación quedó de manifiesto en las puertas de la Delegación local del Ministerio de Trabajo, donde los trabajadores se instalaron mientras se desarrollaba la audiencia junto a gremios de otras localidades que llegaron a acompañar como Bahía Blanca, Trenque Lauquen, Luján y Mar del Plata, entre otros.
Después de la audiencia que todos se movilizaron hacia el Municipio donde fueron recibidos por el secretario de Desarrollo Humano y Calidad de Vida, Diego Robbiani, y el secretario de Desarrollo Económico, Julio Valetutto.
Claudio Molina, secretario general de Smata, explicó a los medios ayer al mediodía que «en el Ministerio vinimos a pedir que intervenga de manera urgente y traslade copia de nuestro expediente al intendente para que tome vista y se concientice de la situación crítica que nos toca vivir a los laburantes. Somos 40 familias y notamos que no hay mucha predisposición ni interés de la empresa para resolver la situación que nos toca vivir. Por eso seguimos en plan de lucha y no vamos a levantar el paro a no ser que revierta la situación».
De todas formas, la empresa «tomó vista del reclamo, se compromete a resolver salarios caídos, el tema de la ART, pero sabemos que esta lejos porque no hay una predisposición por el grupo económico y financiero que debe destrabar esta situación. Por eso solicitamos al Ministerio que notifique a la Embajada para que se acerque alguien del directorio».
Consultado sobre si confían en el accionar de la delegación local del Ministerio, Molina respondió que «queremos creer, no nos queda otra. Hace dos años que venimos de lucha, y esto que hacemos no nos gusta; queremos estar trabajando, que todos los trabajadores puedan pagar sus servicios básicos y tener una vida digna».
Dos trabajadores, Federico y Pablo, hablaron con el programa radial «Mejor de mañana» por FM 98Pop (98.1) y con EL POPULAR, y explicaron que «hace dos años que venimos de lucha en lucha. Habíamos logrado algunos derechos, pero en este tiempo se perdieron».
Ambos explicaron cómo impacta la situación porque «nos viven diciendo cosas que no cumplen» y denunciaron que trabajan sin ART y sin obra social, algo que surgió a partir de un accidente laboral que tuvo uno de ellos.
Con notable angustia, uno de ellos enfatizó con la voz quebrada que «nosotros queremos trabajar, nada más que trabajar. Todos tenemos chicos, ¿cómo hacemos para afrontar nuestra vida…?», señalaron, y sostuvieron que desde la empresa les manifestaron que la situación se produce debido a la baja rentabilidad.
Sobre este punto, Molina mostró otra opinión: «Creemos que existe mercado, estamos convencidos de que sí». Y sobre la posible reconversión de la empresa, dijo que «no tenemos garantías, pero con fuerza y lucha estas cosas se revierten».
Apoyos
El concejal Federico Aguilera (Frente para la Victoria) acompañó el reclamo de los trabajadores de Cidegas y se hizo presente en la puerta de la oficina del Ministerio de Trabajo donde se desarrolló la audiencia.
«Estamos acompañando al sindicato de Smata ante el reclamo por el posible cierre (de la empresa) que traería como consecuencia que 39 familias se queden prácticamente en la calle», dijo el edil.
Recordó que se solicitó al intendente municipal Ezequiel Galli que intervenga en el conflicto y que ha habido «reuniones con los dirigentes de la empresa, pero hasta el momento no hay acuerdo posible». Aclaró que «estamos esperando que a partir de esta movilización se dé una respuesta positiva a estas familias».
Consultado sobre el accionar que está al alcance del cuerpo deliberativo dijo «desde el Concejo Deliberante lo que podemos hacer son declaraciones, comunicaciones o resoluciones apoyando la lucha de los trabajadores y repudiando cualquier acción de la patronal», pero «no tenemos ningún tipo de injerencia directa y mucho menos decisiones».
(Nota publicada en Diario EL POPULAR, el miércoles 25 de octubre de 2017).
